miércoles, 1 de mayo de 2013

Donde los árboles cantan, Laura Gallego



Beltrán y Manuel me dijeron que este libro les había gustado mucho y me propuse leerlo. Engancha mucho desde el principio.
 La protagonista, Viana de Rocagrís, es una persona decidada y tenaz. Su vida da un giro radical. Cambiará sus vestidos y su castillo por prendas masculinas y el Gran Bosque. 
Ocupa también un lugar fundamental su mentor, Lobo. Él será el encargado de protegerla.
La naturaleza le dará a la obra un color especial. Cuando se adentran en el gran Bosque, el escenario es muy importante.
Los bárbaros invaden Nortia y la vida de sus habitantes va a cambiar rotundamente. Los sueños de las doncellas se ven truncados y buscarán la forma de no engendrar hijos con ellos.Viana se empeña en buscar el manantial de la eterna juventud en el corazón del Gran Bosque, cuyas aguas convertirán al que las beba en invulnerable. Así se lo ha contado Oki, el juglar, ese espíritu libre que narraba historias maravillosas. Ahí conocerá a un ser con la piel moteada, el pelo verde, extraño y que, poco a poco, será su amigo y algo más. Me encanta el final . La transformación de Uri provoca sensaciones fuertes. Es dura pero tierna.Ante  la imposibilidad de seguir con él, el hecho de que  haya decidido echar raíces en su jardín y no en su bosque, suaviza la escena. Lenguaje sencillo, sentimientos profundos. Una historia fantástica que termina con la liberación de Nortia. 
Mi consejo es que escuchéis cómo cantan los árboles y que os dejéis empapar con la magia de las palabras.